Comer zanahoria a muchos nos recordará a un simpático conejo, que con un ¿Qué hay de nuevo, viejo? saludaba a las víctimas de sus travesuras, mientras masticaba este grueso vegetal color naranja. Aunque en realidad la zanahoria no es un alimento que estos lindos mamíferos puedan comer en exceso, lo que sí es real es que para los humanos puede resultar altamente beneficiosa, por su gran contenido de vitaminas, minerales y antioxidantes.
Uno de los principales beneficios de la zanahoria cruda es la cantidad de Vitaminas que posee. Vitamina A que es buena para evitar cataratas y otros problemas visuales, vitamina B, que ayuda a formar glóbulos rojos, vitamina C, necesaria para el crecimiento y desarrollo, además de Hierro, Potasio, Fósforo o Calcio los que se pueden asimilar en nuestro cuerpo de manera más eficaz debido a que no se han perdido en el cocinado. Pero no es lo único. En un informe publicado por la OMS en 2014, la zanahoria es uno de los alimentos con más propiedades anti cancerígenas, lo cual se debe a su alto nivel de carotenoides, sustancias que le otorgan ese color naranja y son capaces de prevenir diversos tipos de cáncer como el de pulmón o mama.
Acompañar tus comidas con zanahoria no es difícil. Ráyala un poco en tus ensaladas, córtala en cuadros para incluir en ese delicioso arroz con pollo, o en julianas para un sabroso salteado de verduras. Licuala y haz un jugo, o cómela cruda como merienda entre comidas. Definitivamente es tan versátil como provechosa para nuestra salud.
